Es un tema fundamental que
debe estar inmerso en la agenda empresarial que sostenga una compañía. Por esta
razón, la Responsabilidad Social empresarial (RSE) debe implementarse para
generar beneficios empresariales; construir programas que beneficien a la
sociedad y acercarse mediante beneficios reales a sus skateholders.
Es una práctica
organizacional que va acompañada de acciones que se implementan para gestionar
las relaciones e impactos de la empresa con sus públicos objetivos. Es decir,
es analizar el impacto que las empresas causan en la sociedad. En este sentido,
hay que comprender que implementar prácticas de RSE no va en detrimento del
desempeño económico de la empresa.
Lo importante es lograr un
desarrollo sostenible entre lo social, lo económico y lo ambiental. Es
construir y ejecutar prácticas integrales alrededor de la RSE. “Por fin lo estamos entendiendo como un
modelo de gestión integral en las organizaciones; ha pasado de ser un mecanismo
simple de aproximaciones filantrópicas de atender a unas comunidades a un
modelo que hoy determina la estrategia de un negocio.” Víctor Hugo Malagón,
gerente de Responsabilidad Social Empresarial de la Andi.
La RSE es un concepto y al
mismo tiempo sus prácticas van detentadas por la misión real de la empresa y la
visión que se tenga a futuro. Es comprender en dónde se está y cuál es su
función frente a la sociedad y cómo las prácticas empresariales ayudan a construir
políticas de mejoramiento social. “La RSE
debe generar frente a los gerentes, las directivas y asambleas la idea de ser
empresas buenas ciudadanas.” Asegura María Isabel Cañón delegada de la
Superintendencia de Sociedades.
Es demostrar compromiso frente
a la sociedad y comprender el impacto que mi empresa genera, sin descuidar la
rentabilidad, porque la política de RSE debe ser sostenible. Es decir, el
primer granito de arena lo debe poner la empresa. En definitiva es prestar
atención a propuestas que contribuyan al crecimiento social y ambiental porque
se vincula de manera positiva en el impacto financiero y en la buena imagen de
la empresa.