Kodiak, Pacific Rubiales,
Carrizo Oil, Diamondback y otras petroleras de tamaño medio se revalorizan ante
un eventual interés del grupo español.
La búsqueda de oportunidades de compra por parte de
Repsol para crecer internacionalmente en el área de exploración y producción
está calentando el mercado corporativo mundial del sector de hidrocarburos.
Numerosas petroleras de tamaño medio, con
valoraciones de entre US$2.000 millones y US$10.000 millones, que los analistas
financieros sitúan como posibles objetivos de la petrolera española, están
viviendo un rally alcista en Bolsa en las últimas semanas. La escalada también
afecta a otros grupos mayores que, según los expertos, podrían traspasar parte
de sus activos a la petrolera española.
Muchas de esas petroleras se han desarrollado al
calor del shale gas o el shale oil, especialmente en EEUU, convertido en el
epicentro de la revolución de esos hidrocarburos no convencionales, que han
aflorado gracias a las nuevas técnicas de exploración y producción.
La lista de posibles objetivos de compra de Repsol
empezó con grupos como SundRidge, Pacific Rubiales, Talisman Energy, Marathon
Oil o determinados activos de BG Group. Pero han ido aumentando a medida que
han pasado los días: Kodiak Oil, Athabasca, Diamondback, Carrizo Oil, Oasis
Petroleum, Rosseta Resources o Lundin Petroleum, por mencionar sólo algunos.
Volatilidad
La volatilidad bursátil que han sufrido las petroleras en las últimas semanas a
raíz de la tensión bélica en Irak no ha hecho mella en los fuertes repuntes que
están teniendo la mayor parte de esas petroleras desde mediados de mayo, cuando
Repsol se reafirmó en su intención de salir de compras, con una liquidez sin
precedentes.
En mayo, Repsol completó la venta de todos los bonos
argentinos recibidos por la indemnización de la expropiación de YPF. Unido a la
venta de la participación que le quedaba en YPF, Repsol logró casi US$6.800
millones.
A esto habría que sumar el dinero de la venta de
activos de gas natural liquidado (GNL) a Shell, operación valorada en US$4.080
millones que se completó en enero. En el sector se da por hecho que, en lugar
de pequeñas compras, hasta recomponer su cartera de activos de exploración,
preferentemente en países seguros o países OCDE, Repsol va a intentar una
compra, o dos a lo sumo, relativamente grandes con las que ganar de una sola
tacada el músculo que perdió tras la expropiación de YPF, en abril de 2012.
SundRidge, grupo americano especializado en la cuenca
del Mississippi, y con el que Repsol ya firmó un acuerdo en 2011, coquetea
ahora con máximos históricos por encima de los US$7 por acción, con un valor
superior a los US$3.400 millones. El grupo valía esta semana un 5% más que a
mediados de mayo, pero ha habido días en los que ha llegado al 20%.
Pacific Rubiales, que cotiza en Canadá, es el mayor
grupo independiente que opera en Colombia. Tiene también activos en Perú y
Guatemala. En las últimas semanas, sus acciones han pasado de cotizar a
US$15,97 a US$20,66, un 23% más. Ya vale US$5.640 millones.
Carrizo Oil & Gas, con sede en Houston, Texas, se
ha posicionado en el shale gas y el shale oil en EEUU, con presencia en megayacimientos
como el de Marcellus, en Pennsylvania. Ha pasado de US$55 por acción a los
US$69, un 23% más, y ya vale más de US$3.100 millones.
Oasis Petroleum, también de EE.UU. y con activos
exploratorios en este país, ha pasado de US$40 a US$55, 14% más, al tiempo que
Diamondback, otro grupo norteamericano surgido hace apenas seis años, y con
activos también en EE.UU., ha pasado de US$70 a cerca de US$88, un 25% más.
Kodiak Oil, con sede en Colorado, EE.UU., y otro de
los nuevos jugadores en este país, ha pasado de los US$11 a US$14, un 24% más.
El grupo sueco Lundin Petroleum, que tiene
actividades de exploración en Noruega y Sudeste asiático, fundamentalmente,
además de Francia y Rusia, ha subido desde los US$19, hasta los US$19,74.
También están subiendo sensiblemente otros grupos de
tamaño relativamente grande como BG Group o Talisman Energy, que podrían vender
parte de sus activos a Repsol. En el caso de BG Group, el grupo británico ha
pasado de cotizar a 1.213 peniques a marcar 1.276. En el caso de Talisman
Energy, esta semana se ha estabilizado en el entorno de los US$11 a los que
cotizaba en mayo, pero ha llegado a subir hasta los US$12.
Aliados y amigos
En la búsqueda de candidatos, Repsol puede aprovechar
las sinergias de otras alianzas o apoyarse en socios comunes. BG, por ejemplo,
no es un grupo desconocido para Repsol. Ya tienen proyectos conjuntos en zonas
exploratorias como Brasil, y también fueron socios en el gas licuado en
Trinidad & Tobago. Por otra parte, Talisman, con sede en Canadá, tiene
activos exploratorios en Norteamérica, además de Reino Unido y Noruega.
Talisman Energy, que hace tiempo tuvo acuerdos
puntuales con Repsol, tiene ahora una megaalianza con Sinopec, el gran socio de
Repsol en Brasil. Talisman y Sinopec crearon hace algo más de un año una
sociedad conjunta (Talisman Sinopec Energy UK) para zonas exploratorias en el
Mar del Norte, entre Reino Unido y los países escandinavos.
Qué hacer con tanto dinero
Liquidez histórica
Repsol ha acumulado este año una enorme liquidez,
como nunca en su historia, gracias a la venta de activos y por la indemnización
de YPF.
US$10.880
millones
En enero, cerró la venta de activos de gas natural licuado a Shell, en una
operación valorada en US$4.080 millones, a los que hay que sumar los cerca de US$6.800
millones por la venta de los bonos argentinos y el paquete accionarial que
retenía de YPF.
La opción
Fenosa
En los últimos meses, Repsol ha reconocido que la venta del 30% que tiene en
Gas Natural es una opción. Podría obtener más de US$9.110 millones al precio
actual.
Dividendo
El exceso de liquidez, y antes de
afrontar alguna compra, llevó a Repsol a aprobar un dividendo extra de un euro
por acción hace un mes, que ha supuesto el reparto de más de US$1.770 millones
entre sus accionistas.
Ripe / Expansión
Fuente: Diario La República.
Link: http://goo.gl/3hbXrS