lunes, 2 de marzo de 2015

‘Latinoamérica debe depender menos de las materias primas’



Lourdes Casanova, directora del Instituto de Mercados Emergentes de la Universidad de Cornell, considera que la región se encuentra mejor preparada para afrontar una crisis y asegura que ante la caída del petróleo Colombia debe acelerar la reconversión de sus exportaciones.


Aunque la década de oro de Latinoamérica quedó atrás hace un par de años, la región está mejor preparada para afrontar una crisis. Así lo cree la directora del Instituto de Mercados Emergentes de la Universidad de Cornell (Estados Unidos), Lourdes Casanova, quien señala que esta zona del mundo deberá depender menos de las materias primas con miras a las próximas décadas.

Casanova, experta en el estudio de multinacionales y mercados emergentes, asegura que Colombia es un país atractivo que está a tiempo de dejar de depender del modelo minero-energético para pasar a uno que dé más importancia a la tecnología y al agro.

¿Qué le espera a la región con ‘commodities’ bajando de precio?

Quiero ser optimista. Yo creo que a Latinoamérica le fue muy bien y pasó la década de oro (del 2002 al 2012). La caída de Estados Unidos en el 2008 afectó menos que lo esperado.

Estamos en un momento en el que el riesgo es mucho más global; no es como en previas crisis, donde era solo de los países emergentes. Por otra parte, pienso que Latinoamérica está mejor preparada para enfrentarse a una crisis.

Espero que el precio del petróleo vuelva a subir un poquito. Por otra parte, no parece que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) vaya a subir las tasas de interés. Lo último que dijeron es que sí, pero no acaba de quedar claro, lo cual da un respiro para prepararse mejor y enfrentarse mejor a la crisis.

Latinoamérica debe depender menos de las materias primas y de sus vaivenes. Por ejemplo, hay un programa que está implementando el Gobierno y que quiere convertir a Colombia en una sede tecnológica para desarrollar aplicaciones. El país tiene espacio, población joven y talento. Ojalá esto sea posible.

En medio de perspectivas menos alentadoras, ¿cómo luce el panorama para Colombia? ¿Aún el país es atractivo?

Yo creo que sí. Colombia es un país diferente. Primero fue una nación que no hizo default de la deuda en los 80. Mantuvo el grado de inversión durante muchos años, lo perdió, pero luego lo recuperó.

Colombia necesita explicar su historia y creo que en los últimos años se vende mejor. Durante muchos años sufrió la imagen de inseguridad. Estamos en un buen proceso de paz, el cual es importante. Las últimas iniciativas que ha tenido Colombia le ayudarán para vender esta imagen de ser dinámica. El país tiene un sector privado dinámico y fuerte.

El Gobierno busca que la economía tenga nuevos protagonistas...

Dos cosas. La primera es que la batalla por mantener una mano de obra muy barata (el modelo mexicano de maquila) y por tener unas zonas de libre comercio libres de impuestos, en las cuales se importan productos que luego se ensamblan y se reexportan libres de gravámenes, está acabada.

China y el sudeste asiático representan una competencia tremenda. Yo creo que hay que buscar aquí adentro maneras de agregar valor. Por ejemplo, es lograr que el café colombiano, a través de Juan Valdez, se convierta en un Starbucks a nivel global. Creo que Colombia tiene talento para eso.

El Gobierno busca alternativas para conseguir recursos ante la caída del petróleo. ¿Qué tanto asusta el déficit de cuenta corriente?

Ese es un reto. Espero que se logre acelerar la reconversión del paquete de exportaciones de Colombia; que el país venda otras cosas como productos agrícolas. Hay un gran proyecto para reconvertir la Orinoquía para producir alimentos. Este sector es importante dada la incorporación a las clases medias de millones de chinos. Eso podría ser una oportunidad tremenda para Colombia.

¿La inversión se está yendo de Colombia a destinos más atractivos?

En octubre del año pasado, cuando la FED empezó a decir que los intereses iban a subir, hubo una salida de capitales de los mercados emergentes. Al final, la FED no subió tasas.

Mi opinión es que la FED está un poco preocupada y dudando qué hacer. Habría una huida de capitales enorme si la FED sube muy rápido los intereses, pero parece que no lo va a hacer. Otra cosa que creo es que hay potencial de crecimiento en todos los mercados de la región, la cual ganará mucho si se une y si el capital de la región se queda en la región para financiar todo el potencial de crecer.

¿Cómo la recuperación de Estados Unidos <le ayudará a la economía colombiana?

Estados Unidos es un gran socio de Colombia. Si este crece, eso va a arrastrar a los aliados comerciales. El mercado va a importar más y eso va a ser una oportunidad para Colombia.

Ahora más que nunca, el país debe ver cómo crecer internamente. Hay que pensar en aumentar la demanda interna. De hecho, más de 700.000 colombianos han salido de la pobreza en el último año.

Colombia y Latinoamérica deben mantener clases medias que compren hipotecas, casas, vehículos, que mejoren su vivienda, que vayan de vacaciones. Eso hace que un país funcione bien. Las crisis son menos cuando se tiene una mayor demanda interna.

Por ejemplo, lo que ayudó a Brasil es que 40 millones de personas salieron de la pobreza y eso ayuda a mover la economía.

Lo que pasa en otros países como China e India, ¿cómo impacta a Latinoamérica y a Colombia?

A China hay que verla como competencia, y a su vez como oportunidad. Hay más mercados para exportar los productos colombianos. China es una economía fuerte.


Tomado de: http://www.portafolio.co/internacional/entrevista-lourdes-casanova

Fuente: Portafolio.co